Hoy, en la era de las telecomunicaciones y los sistemas, los marcapasos externos tienen el tamaño de una caja de fósforos y son usados por más de 48 millones de personas en el mundo; se predice que en el futuro medirán la cuarta parte de un grano de arroz, tomarán su energía del corazón mismo, y tendrán un sistema de comunicación mediante el cual los médicos podrán monitorear a sus pacientes desde sus teléfonos celulares. Pero, en 1958, el primer marcapasos externo, era muy diferente. Jorge Reynolds, Ingeniero Colombiano, es el inventor de uno de los grandes inventos que simulan la naturaleza.
En una charla, hablando acerca del territorio Colombiano en el futuro cercano, Reynolds dice: Tenemos una población de 45 millones de habitantes, gran parte de esta población vive en la zona central y hacia la costa caribe. Nuestras gigantescas áreas de llanos aprovechables son de seis millones de hectáreas y si las combinamos con las que tiene Venezuela y Brasil, contamos con 27 millones de hectáreas. Pero todas estas tierras las despreciamos, pensamos que el futuro es la ganadería y lo estamos haciendo por mucho tiempo. Hoy día la tecnología brinda la posibilidad de convertir todas estas tierras en tierras productivas y podrán ser la solución al problema alimentario para muchos países europeos y asiáticos.
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