lunes, 11 de julio de 2011

Con cartillas de hace 18 años se capacitan docentes en Bogotá

Cartillas


A la izq., el texto de 1993. A la der., la cartilla entregada este año por Alma Máter. Todo es igual
Foto: Héctor fabio Zamora

Los textos, desactualizados, forman parte del millonario y polémico convenio con Alma Máter.

Los libros que entregó la Red Alma Máter en medio del polémico convenio firmado con la Secretaría de Educación para capacitar a 18.000 docentes y directivos de Bogotá, por 20.296 millones de pesos, resultaron con contenidos idénticos a cartillas editadas hace 18 años, lo que ha desatado críticas de los maestros.

La denuncia fue hecha por rectores de colegios distritales, quienes enviaron los libros a la oficina del concejal Antonio Sanguino (Partido Verde) luego de que EL TIEMPO destapara hace una semana presuntas irregularidades en ese contrato, firmado por el subsecretario Jorge Alberto Torres Peña, hoy en la mira de la Contraloría Distrital.
'Con contenidos antiguos'
Según un directivo de un plantel en Kennedy, que prefirió no ser identificado "para evitar represalias", los textos fueron entregados por Alma Máter hace mes y medio, durante las jornadas de capacitación, que son obligatorias.

Cuando los recibieron, cuenta el rector, muchos docentes se mostraron extrañados porque inmediatamente recordaron que, en 1993, algunos habían adquirido unos textos con los mismos contenidos. Este diario revisó las seis cartillas de Alma Máter y comprobó que todos los artículos y las ilustraciones, que promueven "la lectura comprensiva, el estudio eficaz y el aprendizaje significativo", son iguales a los que traen los libros Técnicas de estudio, de Zamora Editores, destinados a los preuniversitarios en los años 90.

"Son libros desactualizados y eso nos molesta, porque fueron entregados como si fueran lo último", dijo un rector.

"En consecuencia, algunos profesores han planteado sus dudas sobre la pertinencia de este material de acuerdo con los retos que, en materia pedagógica, deben enfrentar hoy", señaló el concejal Sanguino.

"Esto es un adefesio y un atentado al Plan de Desarrollo de Samuel Moreno, donde había un objetivo de mejorar la calidad de la educación en Bogotá", añadió Sanguino.

Los críticos afirman que los textos ni siquiera tienen en cuenta la ley de la educación en Colombia, ya que fue expedida en febrero de 1994.

El convenio, firmado por el subsecretario Torres Peña con Alma Máter, fue suscrito el 28 de diciembre del año pasado, en medio de las fiestas de fin de año, cuando él estaba como secretario de Educación (e.), tras unas vacaciones del titular de entonces, Carlos José Herrera. Este último había expresado sus reservas sobre la firma de ese convenio.

El 11 de enero pasado se desembolsó el primer giro a Alma Máter por 8.118 millones de pesos y ahora están pendientes tres desembolsos más.

De hecho, se investiga por qué Torres Peña firmó este convenio de manera directa, dado el monto, y no convocó a una licitación pública. También, si hubo presiones indebidas sobre Yefer Vega Bobadilla, nombrado subsecretario el pasado 24 de junio, con el visto bueno del actual secretario, Ricardo Sánchez Ángel, y quien tuvo que renunciar 72 horas después. Vega Bobadilla habría expresado dudas a Torres Peña sobre los pagos pendientes a Alma Máter.

Ayer, Torres Peña prometió que la Secretaría revisará los textos entregados para evaluar las medidas que tomará.

Por su parte, Alma Máter guardó silencio y, a través de una vocera, anunció que alista una respuesta a esta nueva denuncia que pone contra las cuerdas un millonario y polémico convenio.
Jorge A. Torres Peña niega destitución
El subsecretario de Educación de Bogotá, Jorge Alberto Torres Peña, negó haber sido destituido en el 2005 por orden de Lucho Garzón. Él era director de la Uaesp. Dijo que renunció. En ese entonces, hubo una polémica por el relleno de Doña Juana, que molestó a Lucho Garzón.

YESID LANCHEROS
REDACTOR DE EL TIEMPO
yeslan@eltiempo.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario